Una niña sana es una adulta feliz. La Terapia Gestalt y el Mindfulness descubrieron la importancia de sanar las heridas emocionales de la infancia para tener una vida adulta más plena.
El camino para sanar a tu niña se aborda haciendo tu Mapa Emocional, y preguntando a tu subconsciente qué experiencias te marcaron para neutralizarlas desde tu yo adulta, y así liberarlas.